Descubre el Camino hacia tus Sueños: El Arte de Establecer Metas

Una de las nuevas tradiciones que adopté este año fue “El mapa del tesoro”. Al principio lo veía como una excusa para reunirnos entre amigas, tomar un buen vino y reírnos mientras escogíamos fotos de revistas, pero se convirtió en algo más que eso. Mientras hacíamos esta actividad a la luz de la luna con incienso, música y vino, me puse a reflexionar en cuáles serían mis metas del año y eso me llevó a cuestionar cuáles habían sido por mucho tiempo mis sueños nunca realizados y por qué esas metas se habían quedado en el olvido.

El mapa del tesoro para aquellos que no están familiarizados con esta actividad, es básicamente escribir en una cartulina tus metas del año. Se usan imágenes para recrear y ayudar a visualizar tus futuros logros (algunos un poco más accesibles que otros). Esta “pizarra de visualización” o mapa del tesoro no es más que manifestar al universo todo aquello que quisieras lograr en el nuevo año. 

La visualización es el arte de ponerle imágenes a algo que quieras que suceda, usar tu imaginación en cada detalle de este pensamiento, pero cuando esos detalles se transforman en pasos a seguir, ellos se convierten en estrategias, y allí nace la meta. Cuando estas estrategias se ponen en acción las ruedas del universo empiezan a moverse.  

Yo siempre he sido fiel creyente de la eficacia de la visualización, de hecho tengo la certeza que ella y el destino son los mejores amigos. En mi experiencia creo que la visualización está conectada por Bluetooth con el destino, eso sí, para poder funcionar tienen que estar en el mismo WiFi, y para mi ese WiFi se llama “acción”.  

Muchas veces, el día a día nos hace olvidarnos de aquellos sueños que teníamos de chicos, o de aquellos planes que alguna vez pensamos llevar a cabo. La rutina nos hace olvidar que el mundo gira a 107.280 kilómetros por hora, que nuestras células están en constante movimiento y que nosotros, al igual que el globo terráqueo, tenemos que poner en movimiento nuestros planes, buscar nuestro propósito de vida y llevar un plan de acción. Cuando nos ponemos una meta, esta nos proporciona dirección, nos da motivación al despertarnos y sentido de logro al acostarnos.

Hay muchos tipos de metas y ninguna es menos que otra. Están las metas profesionales que quizá involucran un poco más de paciencia, las metas personales, académicas o de salud. Ese primer paso es el más difícil, por eso es buena idea que sean “SMART” (específicas, medibles, alcanzables, relevantes y con un tiempo definido)  

Para alcanzar las metas hay que planificar el camino e ir definiendo rutas, empezando con pasos cortos pero firmes, mantenerte motivado con logros pequeños y con la certeza que cada día estás más cerca de lograr lo que siempre has soñado.

Este blog, es un pequeño paso en mi camino a lograr mi objetivo mayor. Ustedes fueron parte de mi visualización. Yo trabajo todos los días en hacer realidad esa persona que yo quería ser de chica, ahora te pregunto: ¿Qué tan cerca estás tú de esa persona que soñabas cuando eras pequeña? Yo te tengo la respuesta: muy cerca, solo tienes que dar el primer paso, visualizar, poner en acción y disfrutar el camino.

Scroll al inicio