Cómo Mejorar la Relación Familiar con Adolescentes: Claves para Entender y Comunicarte Mejor
Tener un adolescente en casa puede ser todo un desafío, lo sé, los míos han intentado volverme loca muchas veces, pero no me dejo. Sin embargo, también puede ser una etapa de oportunidades para fortalecer los lazos familiares.
Primero, por favor, recuerda que el ser humano tiende a pagar su mal humor con quien más quiere y si a eso le sumamos las hormonas, mucho peor. Los adolescentes no entienden muy bien lo que está pasando en su cuerpo, porque se sienten o reaccionan de determinada manera o porque ahora hay pensamientos o cuestionamientos que antes no existían.
No desesperes, respira, hay luz al final del túnel, pero eso sí, hay que tener mucha paciencia. La paciencia y el amor son los que te ayudarán a superar los momentos “complicados”.
Trata de comunicarte mejor con hij@s adolescentes, eso ayudará a construir una relación basada en la confianza y el respeto mutuo. Sé que no es fácil, pero no podemos dejar de intentarlo, por eso aquí te comparto algunos consejos para que puedas navegar esta etapa con más tranquilidad.
1. Habla con tu hij@, NO a tu hij@
Hazle preguntas para que las respuestas sean más elaboradas y no se quede en un sí o un no. Pregúntale por sus amigos, qué ha pasado con ellos o ellas. Trata de entablar una conversación y que no seas solo tú hablando lo que piensas que él o ella debería hacer. Aprovecha quizás el tiempo en el auto o busca el momento para conversar. Busca esa empatía entre los dos, puntos de encuentro. Quizás puedas conectar con una historia de tu adolescencia o de tu vida que sea similar a algo que él o ella está viviendo.
Está atento a los cambios de humor o de ánimo. Trata de hablar, de preguntar lo que le pasa y si puedes ayudar en algo. Sin embargo, si no quieren hablar, dale espacio, pero asegúrate de decirle que lo amas y que estarás allí cuando te necesite. Si puedes dale un abrazo antes de darle ese espacio que necesita o te pide.
2. Escucha Activamente
Uno de los errores más comunes que cometemos es oír, pero no escuchar. Cuando tu hijo/a adolescente te hable, presta atención sin interrumpir. Mantén contacto visual y muestra interés genuino (así no te parezca muy interesante, presta atención) Esto no solo les demuestra que te importan sus opiniones y sentimientos, sino que también te ayuda a entender mejor lo que está viviendo.
Pregunta: ¿qué puedo hacer por ti? ¿Cómo puedo ayudar a que estemos mejor? Escucha, es increíble lo que podemos aprender también de ell@s.
3. Sé Paciente y Empático
Recuerda cómo te sentías tú a esa edad. Los cambios emocionales y físicos. Practica la empatía intentando ponerse en su lugar. A veces, lo que para nosotros parece insignificante, puede ser un mundo para ellos. Recuerda que la paciencia es clave. Trata de no reaccionar de manera impulsiva. Respira.
4. Establece Límites Claros, pero Flexibles
Los adolescentes necesitan límites, pero también necesitan sentir que tienen cierto control sobre sus vidas. Habla con ellos sobre las reglas y explica el porqué de cada una. Escucha sus opiniones y aunque no siempre será posible ser flexible, eso les enseña a negociar y les da una sensación de autonomía. Por ejemplo, si consideras que una terapeuta o psicólogo profesional puede ayudar, inclúyel@ en la decisión, dale dos opciones y que él o ella escoja con quién pudiera sentirse mejor. Incluirl@ en las decisiones les da cierta sensación de control de su vida.
5. Comparte Actividades en Común
Encuentra actividades que ambos disfruten. Puede ser ver una serie juntos, salir a caminar, cocinar o incluso jugar videojuegos. Compartir tiempo de calidad sin la presión de tener conversaciones profundas puede ayudar a fortalecer la relación y crear un ambiente más relajado y abierto para cuando surjan temas importantes.
6. Comunica tus Expectativas de Manera Clara
Los adolescentes no siempre interpretan nuestros mensajes de la manera que esperamos. Sé claro y directo con tus expectativas, pero evita ser autoritario. Usa un lenguaje positivo y constructivo. En lugar de decir “No llegues tarde”, intenta decir “Me gustaría que estuvieras en casa a las 10 para que podamos descansar todos.”
7. Mantén una Actitud Abierta y sin Juicios
Fomenta un ambiente donde tu hij@ se sienta cómodo compartiendo sus pensamientos y experiencias sin miedo a ser juzgado. Si reaccionas de manera crítica o severa, es probable que se cierren y dejen de comunicarse contigo. Muestra interés incluso si no estás de acuerdo con todo lo que dicen y ¡ojo! Puedes decir que no estás de acuerdo en algo, pero intenta mantenerte calmada.
8. No Te Olvides de Cuidarte a Ti Mism@
Finalmente, recuerda que no puedes cuidar bien de los demás si no te cuidas a ti. Busca momentos para relajarte, habla con amigos o familiares sobre tus preocupaciones, y no dudes en pedir ayuda si la necesitas. Una madre o padre equilibrado emocionalmente podrá afrontar mejor los desafíos de la adolescencia de sus hijos.
Con estos consejos, espero que te sientas más preparada para fortalecer la relación con tu hij@ adolescente. Recuerda que cada familia es única y lo más importante es encontrar lo que funcione mejor para la tuya. ¡Ánimo, lo estás haciendo bien y lo sé, porque estás leyendo esto, lo que quiere decir que estás buscando ayuda. No estás sola. yo también me he sentido así, muchas veces, pero el amor todo lo puede y la paciencia ayuda mucho.